▲1.1 PABLO y Timoteo, siervos de
Jesucristo, á todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos,
con los obispos y diáconos 1.2 Gracia
sea á vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 1.3 Doy
gracias á mi Dios en toda memoria de vosotros, 1.4 Siempre
en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo, 1.5 Por
vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora: 1.6 Estando
confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo; 1.7
Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en
el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del
evangelio, sois todos vosotros compañeros de mi gracia. 1.8 Porque
Dios me es testigo de cómo os amo á todos vosotros en las entrañas de
Jesucristo. 1.9 Y esto
ruego, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo
conocimiento, 1.10 Para
que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día de
Cristo; 1.11 Llenos
de frutos de justicia, que son por Jesucristo, á gloria y loor de Dios. 1.12 Y
quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han
redundado más en provecho del evangelio; 1.13 De
manera que mis prisiones han sido célebres en Cristo en todo el
pretorio, y á todos los demás; 1.14 Y
muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se
atreven mucho más á hablar la palabra sin temor. 1.15 Y
algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas
algunos también por buena voluntad. 1.16 Los
unos anuncian á Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir
aflicción á mis prisiones; 1.17 Pero
los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del
evangelio. 1.18
¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por
verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré. 1.19 Porque
sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la
suministración del Espíritu de Jesucristo; 1.20
Conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien
con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido
Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte. 1.21 Porque
para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 1.22 Mas si
el vivir en la carne, esto me será para fruto de la obra, no sé
entonces qué escoger; 1.23 Porque
de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de ser
desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor: 1.24 Empero
quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 1.25 Y
confiado en esto, sé que quedaré, que aun permaneceré con todos
vosotros, para provecho vuestro y gozo de la fe; 1.26 Para
que crezca vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi venida otra vez
á vosotros. 1.27
Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo; para
que, ó sea que vaya á veros, ó que esté ausente, oiga de vosotros que
estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por
la fe del evangelio, 1.28
Y en nada intimidados de los que se oponen: que á ellos ciertamente es
indicio de perdición, mas á vosotros de salud; y esto de Dios; 1.29 Porque
á vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino
también que padezcáis por él, 1.30
Teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís estar
en mí. ▲2.1
POR tanto, si hay alguna consolación en Cristo; si algún refrigerio de
amor; si alguna comunión del Espíritu; si algunas entrañas y
misericordias, 2.2 Cumplid
mi gozo; que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes,
sintiendo una misma cosa. 2.3 Nada
hagáis por contienda ó por vanagloria; antes bien en humildad,
estimándoos inferiores los unos á los otros: 2.4 No
mirando cada uno á lo suyo propio, sino cada cual también á lo de los
otros. 2.5 Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: 2.6 El
cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios: 2.7 Sin
embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante á los hombres; 2.8 Y
hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 2.9 Por lo
cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre
todo nombre; 2.10
Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están
en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la
tierra; 2.11 Y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre. 2.12
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi
presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor; 2.13 Porque
Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su
buena voluntad. 2.14 Haced
todo sin murmuraciones y contiendas, 2.15
Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en
medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis
como luminares en el mundo; 2.16
Reteniendo la palabra de vida para que yo pueda gloriarme en el día de
Cristo, que no he corrido en vano, ni trabajado en vano. 2.17 Y aun
si soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra
fe, me gozo y congratulo por todos vosotros. 2.18 Y
asimismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo. 2.19 Mas
espero en el Señor Jesús enviaros presto á Timoteo, para que yo también
esté de buen ánimo, entendido vuestro estado. 2.20 Porque
á ninguno tengo tan unánime, y que con sincera afición esté solícito
por vosotros. 2.21 Porque
todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. 2.22 Pero
la experiencia de él habéis conocido, que como hijo á padre ha servido
conmigo en el evangelio. 2.23 Así
que á éste espero enviaros, luego que yo viere cómo van mis negocios; 2.24 Y
confío en el Señor que yo también iré presto á vosotros. 2.25
Mas tuve por cosa necesaria enviaros á Epafrodito, mi hermano, y
colaborador y compañero de milicia, y vuestro mensajero, y ministrador
de mis necesidades; 2.26 Porque
tenía gran deseo de ver á todos vosotros, y gravemente se angustió
porque habíais oído que había enfermado. 2.27
Pues en verdad estuvo enfermo á la muerte: mas Dios tuvo misericordia
de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviese
tristeza sobre tristeza. 2.28 Así
que le envío más presto, para que viéndole os volváis á gozar, y yo
esté con menos tristeza. 2.29
Recibidle pues en el Señor con todo gozo; y tened en estima á los tales: 2.30 Porque
por la obra de Cristo estuvo cercano á la muerte, poniendo su vida para
suplir vuestra falta en mi servicio. ▲3.1
RESTA, hermanos, que os gocéis en el Señor. A mí, á la verdad, no es
molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. 3.2
Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del
cortamiento. 3.3
Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu á
Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la
carne. 3.4 Aunque
yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene
de qué confiar en la carne, yo más: 3.5
Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de
Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto á la ley, Fariseo; 3.6 Cuanto
al celo, perseguidor de la iglesia; cuanto á la justicia que es en la
ley, irreprensible. 3.7 Pero
las cosas que para mí eran ganancias, helas reputado pérdidas por amor
de Cristo. 3.8
Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido
todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo, 3.9
Y ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino
la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 3.10 A fin
de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, en conformidad á su muerte, 3.11 Si en
alguna manera llegase á la resurrección de los muertos. 3.12
No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por
ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo
Jesús. 3.13
Hermanos,
yo mismo no hago cuenta de haber lo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está
delante, 3.14
Prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo
Jesús. 3.15 Así
que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa
sentís, esto también os revelará Dios. 3.16 Empero
en aquello á que hemos llegado, vamos por la misma regla, sintamos una
misma cosa. 3.17
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad los que así anduvieren como nos
tenéis por ejemplo. 3.18 Porque
muchos andan, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo
llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo: 3.19 Cuyo
fin será perdición, cuyo dios es el vientre, y su gloria es en
confusión; que sienten lo terreno. 3.20 Mas
nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo; 3.21
El cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al
cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar
á sí todas las cosas. ▲4.1 ASI que, hermanos míos
amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor,
amados. 4.2 A
Euodias ruego, y á Syntychê exhorto, que sientan lo mismo en el Señor. 4.3
Asimismo te ruego también á ti, hermano compañero, ayuda á las que
trabajaron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también, y
los demás mis colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida. 4.4 Gozaos
en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis. 4.5 Vuestra
modestia sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 4.6
Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias. 4.7 Y la
paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús. 4.8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo
lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;
si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad. 4.9 Lo que
aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el
Dios de paz será con vosotros. 4.10
Mas en gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido
vuestro cuidado de mí; de lo cual aun estabais solícitos, pero os
faltaba la oportunidad. 4.11 No lo
digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que
tengo. 4.12
Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy
enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. 4.13 Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece. 4.14 Sin
embargo, bien hicisteis que comunicasteis juntamente á mi tribulación. 4.15
Y sabéis también vosotros, oh Filipenses, que al principio del
evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia me comunicó en
razón de dar y recibir, sino vosotros solos. 4.16 Porque
aun á Tesalónica me enviasteis lo necesario una y dos veces. 4.17 No
porque busque dádivas; mas busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 4.18
Empero todo lo he recibido, y tengo abundancia: estoy lleno, habiendo
recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio
acepto, agradable á Dios. 4.19 Mi
Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme á sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús. 4.20 Al
Dios pues y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 4.21
Saludad á todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están
conmigo os saludan. 4.22 Todos
los santos os saludan, y mayormente los que son de casa de César. 4.23 La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.