▲1.1 Y FUÉ palabra de Jehová á
Jonás, hijo de Amittai, diciendo: 1.2
Levántate, y ve á Nínive, ciudad grande, y pregona contra ella; porque
su maldad ha subido delante de mí. 1.3
Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová á Tarsis, y
descendió á Joppe; y halló un navío que partía para Tarsis; y pagando
su pasaje entró en él, para irse con ellos á Tarsis de delante de
Jehová. 1.4 Mas
Jehová hizo levantar un gran viento en la mar, é hízose una tan gran
tempestad en la mar, que pensóse se rompería la nave. 1.5
Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno llamaba á su dios: y echaron
á la mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos.
Jonás empero se había bajado á los lados del buque, y se había echado á
dormir. 1.6 Y el
maestre de la nave se llegó á él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón?
Levántate, y clamá á tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y
no pereceremos. 1.7 Y
dijeron cada uno á su compañero: Venid, y echemos suertes, para saber
por quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó
sobre Jonás. 1.8
Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este
mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿cuál es tu tierra, y de
qué pueblo eres? 1.9 Y él
les respondió: Hebreo soy, y temo á Jehová, Dios de los cielos, que
hizo la mar y la tierra. 1.10
Y aquellos hombres temieron sobremanera, y dijéronle: ¿Por qué has
hecho esto? Porque ellos entendieron que huía de delante de Jehová,
porque se lo había declarado. 1.11 Y
dijéronle: ¿Qué te haremos, para que la mar se nos quiete? porque la
mar iba á más, y se embravecía. 1.12
El les respondió: Tomadme, y echadme á la mar, y la mar se os quietará:
porque yo sé que por mí ha venido esta grande tempestad sobre vosotros. 1.13
Y aquellos hombres trabajaron por tornar la nave á tierra; mas no
pudieron, porque la mar iba á más, y se embravecía sobre ellos. 1.14
Entonces clamaron á Jehová, y dijeron: Rogámoste ahora, Jehová, que no
perezcamos nosotros por la vida de aqueste hombre, ni pongas sobre
nosotros la sangre inocente: porque tú, Jehová, has hecho como has
querido. 1.15 Y
tomaron á Jonás, y echáronlo á la mar; y la mar se quietó de su furia. 1.16 Y
temieron aquellos hombres á Jehová con gran temor; y ofrecieron
sacrificio á Jehová, y prometieron votos. ▲2.1(1.17) MAS
Jehová había prevenido un gran pez que tragase á Jonás: y estuvo Jonás
en el vientre del pez tres días y tres noches. 2.2 (2.1)
Y oró Jonás desde el vientre del pez á Jehová su Dios. 2.3 (2.2)
Y dijo: Clamé de mi tribulación á Jehová, Y él me oyó; Del vientre del
sepulcro clamé, Y mi voz oiste. 2.4 (2.3)
Echásteme en el profundo, en medio de los mares, Y rodeóme la
corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 2.5 (2.4)
Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aun veré tu santo
templo. 2.6 (2.5)
Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; La ova se
enredó á mi cabeza. 2.7 (2.6)
Descendí á las raíces de los montes; La tierra echó sus cerraduras
sobre mí para siempre: Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh
Jehová Dios mío. 2.8 (2.7)
Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová; Y mi oración
entró hasta ti en tu santo templo. 2.9 (2.8)
Los que guardan las vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 2.10 (2.9)
Yo empero con voz de alabanza te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. La
salvación pertenece á Jehová. 2.11 (2.10)
Y mandó Jehová al pez, y vomitó á Jonás en tierra. ▲3.1 Y FUÉ palabra de Jehová
segunda vez á Jonás, diciendo: 3.2
Levántate, y ve á Nínive, aquella gran ciudad, y publica en ella el
pregón que yo te diré. 3.3
Y levantóse Jonás, y fué á Nínive, conforme á la palabra de Jehová. Y
era Nínive ciudad sobremanera grande, de tres días de camino. 3.4
Y comenzó Jonás á entrar por la ciudad, camino de un día, y pregonaba
diciendo: De aquí á cuarenta días Nínive será destruida. 3.5
Y los hombres de Nínive creyeron á Dios, y pregonaron ayuno, y
vistiéronse de sacos desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos. 3.6
Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y
echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza. 3.7
E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandado del rey y de sus
grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa
alguna, no se les dé alimento, ni beban agua: 3.8
Y que se cubran de saco los hombres y los animales, y clamen á Dios
fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que
está en sus manos. 3.9 ¿Quién
sabe si se volverá y arrepentirá Dios, y se apartará del furor de su
ira, y no pereceremos? 3.10
Y vió Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino: y
arrepintióse del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo. ▲4.1 PERO Jonás se apesadumbró
en extremo, y enojóse. 4.2
Y oró á Jehová, y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía
estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo á Tarsis; porque
sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo á enojarte, y de
grande misericordia, y que te arrepientes del mal. 4.3 Ahora
pues, oh Jehová, ruégote que me mates; porque mejor me es la muerte que
la vida. 4.4 Y
Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto? 4.5
Y salióse Jonás de la ciudad, y asentó hacia el oriente de la ciudad, é
hízose allí una choza, y se sentó debajo de ella á la sombra, hasta ver
qué sería de la ciudad. 4.6
Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para
que hiciese sombra sobre su cabeza, y le defendiese de su mal: y Jonás
se alegró grandemente por la calabacera. 4.7 Mas
Dios preparó un gusano al venir la mañana del día siguiente, el cual
hirió á la calabacera, y secóse. 4.8
Y acaeció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano; y
el sol hirió á Jonás en la cabeza, y desmayábase, y se deseaba la
muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que mi vida. 4.9
Entonces dijo Dios á Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él
respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. 4.10
Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no
trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació,
y en espacio de otra noche pereció: 4.11
¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella grande ciudad donde hay más
de ciento y veinte mil personas que no conocen su mano derecha ni su
mano izquierda, y muchos animales?