▲1.1 PALABRA de Jehová que fué á
Joel hijo de Pethuel. 1.2
Oid esto, viejos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha
acontecido esto en vuestros días, ó en los días de vuestros padres? 1.3 De esto
contaréis á vuestros hijos, y vuestros hijos á sus hijos, y su hijos á
la otra generación. 1.4
Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la
langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había
quedado. 1.5
Despertad, borrachos, y llorad; aullad todos los que bebéis vino, á
causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca. 1.6 Porque
gente subió á mi tierra, fuerte y sin número; sus dientes, dientes de
león, y sus muelas, de león. 1.7 Asoló
mi vid, y descortezó mi higuera: del todo la desnudó y derribó: sus
ramas quedaron blancas. 1.8 Llora
tú como moza vestida de saco por el marido de su juventud. 1.9 Pereció
el presente y la libación de la casa de Jehová: los sacerdotes
ministros de Jehová hicieron luto. 1.10 El
campo fué destruído, enlutóse la tierra; porque el trigo fué destuído,
se secó el mosto, perdióse el aceite. 1.11
Confundíos, labradores, aullad, viñeros, por el trigo y la cebada;
porque se perdió la mies del campo. 1.12
Secóse la vid, y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el
manzano; secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el
gozo de los hijos de los hombres. 1.13
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid,
dormid en sacos, ministros de mi Dios: porque quitado es de la casa de
vuestro Dios el presente y la libación. 1.14
Pregonad ayuno, llamad á congregación; congregad los ancianos y todos
los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad
á Jehová. 1.15 ¡Ay
del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como
destrucción por el Todopoderoso. 1.16 ¿No es
quitado el mantenimiento de delante de nuestros ojos, la alegría y el
placer de la casa de nuestro Dios? 1.17 El
grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron
asolados, los alfolíes destruídos; porque se secó el trigo. 1.18
¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de
los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los
rebaños de las ovejas. 1.19 A ti,
oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y
llama abrasó todos los árboles del campo. 1.20
Las bestias del campo bramarán también á ti; porque se secaron los
arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderías del desierto. ▲2.1
TOCAD trompeta en Sión, y pregondad en mi santo monte: tiemblen todos
los moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque está
cercano. 2.2 Día de
tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra, que sobre los montes
se derrama como el alba: un pueblo grande y fuerte: nunca desde el
siglo fué semejante, ni después de él será jamás en años de generación
en generación. 2.3
Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el
huerto de Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como
desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. 2.4 Su
parecer, como parecer de caballos; y como gente de á caballo correrán. 2.5
Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como
sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como fuerte pueblo
aparejado para la batalla. 2.6 Delante
de él temerán los pueblos, pondránse mustios todos los semblantes. 2.7
Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán la muralla; y
cada cual irá en sus caminos, y no torcerán sus sendas. 2.8 Ninguno
apretará á su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo
sobre la espada no se herirán. 2.9 Irán
por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán
por las ventanas á manera de ladrones. 2.10
Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos: el sol y
la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 2.11
Y Jehová dará su voz delante de su ejército: porque muchos son sus
reales y fuertes, que ponen en efecto su palabra: porque grande es el
día de Jehová, y muy terrible; ¿y quién lo podrá sufrir? 2.12 Por
eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón,
con ayuno y lloro y llanto. 2.13
Y lacerad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos á
Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la
ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo. 2.14 ¿Quién
sabe si volverá, y se apiadará, y dejará bendición tras de él, presente
y libación para Jehová Dios vuestro? 2.15 Tocad
trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad á congregación. 2.16
Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad
los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo
la novia. 2.17 Entre
la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y
digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, y no pongas en oprobio tu
heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de
decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? 2.18 Y
Jehová celará su tierra, y perdonará su pueblo. 2.19
Y responderá Jehová, y dirá á su pueblo: He aquí yo os envío pan, y
mosto, y aceite, y seréis saciados de ellos: y nunca más os pondré en
oprobio entre las gentes. 2.20
Y haré alejar de vosotros al del aquilón, y echarélo en la tierra seca
y desierta: su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar
occidental, y exhalará su hedor; y subirá su pudrición, porque hizo
grandes cosas. 2.21
Tierra, no temas; alégrate y gózate: porque Jehová ha de hacer grandes
cosas. 2.22
Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto
reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid
darán sus frutos. 2.23
Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro
Dios; porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará
descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 2.24 Y las
eras se henchirán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 2.25
Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y
el revoltón; mi grande ejército que envié contra vosotros. 2.26
Y comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro
Dios, el cual hizo maravillas con vosotros: y nunca jamás será mi
pueblo avergonzado. 2.27
Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová
vuestro Dios, y no hay otro: y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. 2.28
Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán
sueños, y vuestros mancebos verán visiones. 2.29 Y aun
también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en
aquellos días. 2.30 Y daré
prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de
humo. 2.31 El sol
se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día
grande y espantoso de Jehová. 2.32
Y será que cualquiera que invocare el nombre de Jehová, será salvo:
porque en el monte de Sión y en Jerusalem habrá salvación, como Jehová
ha dicho, y en los que quedaren, á los cuales Jehová habrá llamado. ▲3.1 PORQUE he aquí que en
aquellos días, y en aquel tiempo en que haré tornar la cautividad de
Judá y de Jerusalem, 3.2
Juntaré todas las gentes, y harélas descender al valle de Josaphat, y
allí entraré en juicio con ellos á causa de mi pueblo, y de Israel mi
heredad, á los cuales esparcieron entre las naciones, y partieron mi
tierra: 3.3 Y
echaron suertes sobre mi pueblo, y á los niños dieron por una ramera, y
vendieron las niñas por vino para beber. 3.4
Y también, ¿qué tengo yo con vosotras, Tiro y Sidón, y todos los
términos de Palestina? ¿Queréis vengaros de mí? Y si de mí os vengáis,
bien pronto haré yo recaer la paga sobre vuestra cabeza. 3.5 Porque
habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas
metisteis en vuestros templos: 3.6 Y
vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalem á los hijos de
los Griegos, por alejarlos de sus términos. 3.7 He aquí
los levantaré yo del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga
sobre vuestra cabeza. 3.8
Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de
Judá, y ellos los venderán á los Sabeos, nación apartada; porque Jehová
ha hablado. 3.9
Pregonad esto entre las gentes, proclamad guerra, despertad á los
valientes, lléguense, vengan todos los hombres de guerra. 3.10 Haced
espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el flaco:
Fuerte soy. 3.11
Juntaos y venid, gentes todas de alrededor, y congregaos: haz venir
allí, oh Jehová, tus fuertes. 3.12 Las
gentes se despierten, y suban al valle de Josaphat: porque allí me
sentaré para juzgar todas las gentes de alrededor. 3.13
Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended; porque
el lagar está lleno, rebosan las lagaretas: porque mucha es la maldad
de ellos. 3.14 Muchos
pueblos en el valle de la decisión: porque cercano está el día de
Jehová en el valle de la decisión. 3.15 El sol
y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 3.16
Y Jehová bramará desde Sión, y dará su voz desde Jerusalem, y temblarán
los cielos y la tierra: mas Jehová será la esperanza de su pueblo, y la
fortaleza de los hijos de Israel. 3.17
Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, monte
de mi santidad: y será Jerusalem santa, y extraños no pasarán más por
ella. 3.18 Y será
en
aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán
leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas: y saldrá una
fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sittim. 3.19
Egipto será destruído, y Edom será vuelto en asolado desierto, por la
injuria hecha á los hijos de Judá: porque derramaron en su tierra la
sangre inocente. 3.20 Mas
Judá para siempre será habitada, y Jerusalem en generación y generación. 3.21 Y
limpiaré la sangre de los que no limpié; y Jehová morará en Sión.